Consejos para evitar fraudes con tarjetas de crédito

Son un tipo de delito que ha estado en ascenso en el último tiempo, por eso aprendé a prevenirlas

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Las noticias de personas a las que les hackearon su tarjeta de crédito o fueron víctimas de distintos tipos de fraudes relacionados con bancos son cada vez más comunes.

Casos de conocidos, amigos o familiares que fueron objeto de estafas vía telefónica u online abundan y se difunden rápidamente por redes sociales, de boca en boca e incluso en los medios de comunicación.

De hecho, la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia reportó que estos delitos virtuales se multiplicaron por nueve en el último año. Por supuesto, esto enciende alarmas y hace ver la necesidad de estar informados sobre la prevención de fraudes.

Lo más importante es estar conscientes de estos peligros y mantenerse alerta. Seguí leyendo porque te presentamos los principales tips para evitar fraudes con tus tarjetas de crédito.

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¿Qué hacer para evitar ser una víctima de estos ciberdelincuentes?

Toma nota porque estas son nuestras recomendaciones para Superviellers y, en definitiva, para todos los usuarios de tarjetas de crédito:

 

1.- No ingreses a tu Online Banking o hagas transacciones con tu tarjeta desde redes públicas o poco confiables.

Por lo general, los estafadores usan redes públicas, que suelen ser inseguras, para hackear dispositivos y robar datos sensibles de las personas.

 

2.- Utilizá una contraseña robusta en tu banca online y dispositivos.

Una contraseña sólida, realmente difícil de predecir, es tu primer escudo frente a los estafadores bancarios.

¿Sos de los que utiliza la misma clave para todo? ¡Evitá esto de inmediato! Es un error porque te hace más vulnerable: si un ciberdelincuente descubre tu contraseña, la misma que activaste en diferentes aplicaciones, seguramente va a poder acceder a tu información más valiosa en todas las cuentas que usás.

¿La solución? Utilizá un administrador de contraseñas. Esto es una aplicación que guarda tus datos de acceso en un sistema cifrado y genera claves complejas para ingresar a todo lo que necesites online.

Solo tendrás que recordar tu contraseña principal o “maestra”. De esta forma, el gestor de claves completará automáticamente los campos de acceso, con combinaciones muy robustas.

 

3.- Habilitá un doble factor de autenticación (SFA).

Hay distintas opciones: desde sistemas automatizados como Google Authenticator, hasta códigos que recibís vía correo electrónico o mensaje de texto (SMS), e incluso tu huella dactilar.

Es una barrera adicional de protección que te ayudará a proteger tus transacciones y, sobre todo, tu información.

 

4.- No hagas clic en ningún enlace de correos inesperados ni descargues adjuntos.

Al ingresar a tu banca en línea, chequeá bien el URL del sitio, así como las direcciones de correo electrónico si recibís un mail sospechoso.

¿Por qué esto es importante? Porque un ataque muy común de los estafadores es lo que se conoce como phishing. Quiere decir que crean sitios web falsos que simulan ser de tu banco u otra entidad confiable para robar información valiosa.

Muchas veces envían un correo que reporta una actividad inusual de tu cuenta, te instan a hacer clic urgente en un enlace y de esa forma te derivan a una página web, similar a la del banco u otra institución, con el objetivo de que ingreses tu contraseña o los datos de tu tarjeta de crédito y hackearla o usarla para todo tipo de consumos.

Una forma fácil de detectarlo es justamente revisando bien las URLs y los emails, ya que por lo general son muy parecidos a los originales pero con cambios mínimos.

 

5.- No reveles tus datos bancarios ni los de tu tarjeta vía telefónica o por mensajería.

Una vía para cometer estafas es a través de mensajes de texto (conocida como “smishing”) o una llamada telefónica (“vishing”), haciéndose pasar por una institución de tu confianza para que compartas la información de tu tarjeta.

Mantenete alerta y no compartas ningún dato sensible. Lo mejor es cortar la llamada o bloquear remitentes sospechosos, y comunicarte directamente con la institución para verificar todo el procedimiento.

 

6.- Comprá sólo en sitios confiables.

De esta forma evitarás ser víctima de “skimming”: una forma de robar datos de la tarjeta a través de la instalación de un “malware” o software malicioso.

Algunas veces, los estafadores insertan malwares en páginas de comercio electrónico, donde son imperceptibles. Por eso, comprá en sitios de buena reputación y verificá que tengan en el URL un candado, lo que indica que tenés una conexión cifrada con ese sitio.

 

7.- Instalá un antivirus que proteja tu equipo de malwares.

Así podrás evitar que esos sistemas maliciosos penetren en tus dispositivos y puedan robar tus datos bancarios, los de tu tarjeta o tu información personal.

 

8.- No guardés los datos de tu tarjeta en el navegador.

De esta manera, si un ciberdelincuente comete un ataque contra algún sitio para robar sus datos, tu información puede estar a salvo.

 

9.- Denunciá cualquier actividad sospechosa.

Si detectás cualquier movimiento irregular o si recibís un mail o llamada que despierta suspicacias, contactá de inmediato a la unidad de fraude de tu banco y a las autoridades.

Actuar a tiempo y alertar a la entidad puede ayudar a contrarrestar y mitigar este tipo de ataques.

Aunque los estafadores tienen múltiples maneras de cometer sus delitos y van transformándolas, siguiendo todos estos tips, podrás sentirte más seguro y evitar convertirte en una víctima más de fraude.

 

Conocé los tipos de fraude por internet 

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