Tus Finanzas Personales
Del otro lado tenemos los gastos: Los gastos fijos son los que tenemos todos los meses sin excepción, y en general el monto no varía mucho de mes a mes. Al ser fijos, podemos estimarlos y tener una idea de cuánto pagaremos por ellos. Ejemplos de gastos fijos son el alquiler, la factura de luz, el gas, una cuota escolar o universitaria, etc. Estos gastos van a estar siempre presentes estemos trabajando, de vacaciones, o en cuarentena. Distintos son los gastos variables, que son aquellos que no tienen una periodicidad constante como los gastos fijos, pueden ser inesperados, y además el monto no es estable de mes a mes, puede cambiar. Ejemplos de gastos variables son: pagos de emergencia ante una rotura en una pieza del auto, medicamentos cuando nos enfermamos temporalmente, una cena excepcional, un viaje de estudio con la escuela o la universidad. Los gastos variables generalmente son los que no están contemplados en nuestros objetivos M.A.R.T.E y planificaciones, y muchas veces nos desorganizan y preocupan porque no los esperábamos.
Es muy importante llevar un registro de los ingresos y gastos fijos y variables, ya sea en un cuaderno o en una planilla digital. De esta manera, podremos luego calcular un presupuesto mensual y/o anual, que nos permitirá planificar nuestra vida, sueños, y proyectos alrededor de las finanzas y la suma real de dinero con el que contamos semanal, mensual, y anualmente.
Hablemos de los ingresos y gastos más de cerca:
Ingresos: es el dinero que entra a tu cuenta, por ejemplo, tu sueldo. Los gastos son todas las salidas de dinero que tienes al pagar servicios (luz, gas, agua) y bienes (comida, vestimenta, etc.).
Pero estos ingresos y gastos pueden ser (ambos) fijos y variables.
Los ingresos fijos son los que recibís de manera constante, por ejemplo, todos los meses. Los ingresos variables son los que entran a nuestra cuenta de manera ocasional. Por ejemplo, un trabajo freelance que te pidió una persona conocida, que es de una vez o cada tanto.