¿Qué es un bono?
Conoce los detalles acerca de este instrumento financiero de renta fija.
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¿Qué es un bono? Es un instrumento de deuda que una empresa o un organismo público emite para financiarse. En otras palabras, lo puede emitir una compañía privada o el gobierno.
Los bonos son parte del mercado de capitales en el que se compran y venden títulos. Comparten ese ámbito con otros activos financieros, como las acciones.
Antes de avanzar hacia los detalles del funcionamiento de los bonos, veamos algunas variables acerca de esta herramienta financiera.
¿Para qué se emiten los bonos?
Tanto empresas como administraciones públicas los usan como fuentes de financiación, al entregar a sus prestamistas un activo.
¿Quién compra los bonos?
Se trata de una vía de inversión que, como tal, permite obtener rentabilidad en un plazo determinado.
Para tener en cuenta, a los bonos también se los menciona como “títulos públicos” o “títulos privados”, dependiendo del emisor. A los emitidos por empresas privadas también se los conoce como “obligaciones negociables” u “ONs”.
¿Cómo funcionan los bonos?
Los bonistas, a quienes se los denomina tenedores, entregan a la entidad emisora una cantidad de dinero, el cual se reconoce como el capital de la operación.
Los inversores se convierten en acreedores de la empresa u organización emisora del bono (los bonos tienen un valor nominal, el cual está denominado en múltiplos de 100 o 1000)
Por su parte, el emisor se compromete a devolver el capital al final del plazo estipulado, con un porcentaje de interés. A esa suma adicional se la conoce como “cupón”: ése es el beneficio para el inversor.
En resumen, el funcionamiento de los bonos se basa en los siguientes movimientos:
- Una empresa privada o un organismo público los emite: para estas partes es una vía de financiación y liquidez.
- El emisor del bono se compromete a devolver el capital en un lapso determinado, junto con los intereses correspondientes: para los bonistas, es una herramienta de inversión.
- Los interesados pueden comprar bonos en entidades bancarias, a través de fondos comunes de inversión o agente
Cabe subrayar que los bonos son inversiones de renta fija porque el repago incluye una tasa de interés determinada. Esto quiere decir que el inversor sabe desde el primer momento cuál será la tasa. En este punto hay que notar que también existen bonos con tasa variable.
¿Existen riesgos al invertir en bonos?
Incluso siendo inversiones de renta fija -y, por tanto, de bajo riesgo- el repago depende de las tasas, la liquidez, además del cumplimiento del emisor.
¿Cuáles son los diferentes tipos de bonos?
Los tipos de bonos varían según las condiciones de emisión. Mirá:
- Bonos a tasa fija: Son los tradicionales. El interés se define al momento de la emisión y permanece sin cambios hasta la fecha de vencimiento del título.
- Bonos a tasa variable: Al emitir se fija una tasa de referencia, cuya margen puede aumentar o disminuir durante el ciclo de vida del título.
- Bonos de cupón cero: Se negocian a descuento; no pagan cupones de interés. La rentabilidad deriva de la diferencia entre el precio de adquisición y el del reembolso.
Las diferencias entre los bonos y las acciones
Los bonos y acciones son opciones de inversión que se ofrecen en el mercado de capitales.
¿Cuáles son las diferencias? La principal diferencia es que los bonos son de renta fija mientras que las acciones son de renta variable.
Una acción es un título que convierte al inversor en dueño del porcentaje de una compañía; en otras palabras, en un accionista. En la Argentina, esa empresa debe ser una Sociedad Anónima (S.A.) que divide su capital en acciones.
Comprar acciones implica confiar en el buen paso de una empresa, crecimiento que se traducirá en una mayor rentabilidad. Cuando estos activos aumentan su valor en los mercados bursátiles, el inversor obtiene más rendimiento.
Siendo de renta variable, las acciones suponen un riesgo más alto en relación a los bonos. En este caso, no se conoce la tasa de interés cuando se realiza la inversión inicial.
En consecuencia, se aplica aquí una regla básica de los mercados: conforme aumenta el riesgo, crecen las probabilidades de que los rendimientos sean mayores.
Ahora que ya tenés el conocimiento en tus manos sobre los bonos y tipos de bonos que existen, solo necesitás un acompañamiento confiable para armar tu portfolio como inversor. ¡Empecemos juntos!