¿Qué es ser emprendedor?
¿Estás emprendiendo o te gustaría hacerlo? Leé este articulo para que podamos ayudarte.
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Mientras que algunos visualizan a los emprendedores como personas soñadoras que luchan por cumplir sus propias metas, otros los consideran seres valientes y visionarios que llevan adelante sus ideas de manera innovadora.
La realidad es que quienes emprenden tienen un poco de cada una de estas características y, tal vez por ello, que no se trata de un camino sencillo, sino más bien de una forma de vida que impacta en lo profesional, en lo económico y en lo personal.
En este artículo te contamos más sobre qué es realmente ser emprendedor, qué habilidades se necesitan y cuáles son los beneficios de emprender en Argentina.
¿Qué significa ser emprendedor o emprendedora?
Ser emprendedor o emprendedora es, sin más, ser la persona que da los primeros pasos de una idea de negocio con el objetivo de brindar una solución o cubrir una necesidad para cierto segmento de la sociedad, haciéndolo de manera innovadora.
Como tal, quien emprende asume compromisos, responsabilidades y riesgos. Diseña, desarrolla y comercializa productos o servicios con la finalidad de satisfacer necesidades y obtener una ganancia con ello.
Un auténtico emprendedor se ocupa de identificar oportunidades donde otros ven problemas, organizar los recursos necesarios y gestionarlos para alcanzar sus objetivos.
No es cierto que el emprendedor esté asociado únicamente a la creación de nuevos negocios, sino que los emprendedores son todos aquellos que se destacan en sus labores por aportar las mejores soluciones, inclusive los que integran compañías afianzadas. Por esta razón, ser emprendedor también es una característica de la personalidad de las personas.
Si bien, a simple vista, se destaca que los emprendedores son optimistas, soñadores, perseverantes y no le tienen miedo a la incertidumbre, muchas veces asumen riesgos y responsabilidades que requieren de la toma de decisiones inteligentes y oportunas
¿Te considerás una persona emprendedora? Seguí leyendo para reconocer estos valores o incorporarlos.
¿Qué valores posee un emprendedor?
Innovadores, tenaces, soñadores, responsables y planificadores, son algunos de los valores de un emprendedor en su rutina diaria. Emprender sobrepasa la esfera de lo estrictamente laboral, y con frecuencia, afirma un modo de entender la vida.
Si hasta aquí todo lo que te contamos suena repetitivo es porque algunas de estas características definen los valores de quienes emprenden, por lo que suelen agruparse en segmentos que, ya verás, son importantes a la hora de potenciar las fortalezas o trabajar en las debilidades.
Mirá:
- Creatividad y liderazgo: Los emprendedores sirven de espejo para mirarse en otras personas. Son seres conectados a la innovación que hacen de la disrupción y lo moderno, una oportunidad de negocio capaz de ofrecer potenciales bienes y servicios.
- Pasión y responsabilidad: Nunca serás emprendedor ocho o seis horas del día, sino que lo serás las 24 horas del día. La oficina nunca cierra y las ideas siempre están sobre el escritorio para tomarlas y potenciarlas. Aunque son características muy valoradas, también es bueno trabajar en el equilibrio de las emociones y la dedicación para que sea una actividad saludable.
- Curiosidad ilimitada: Los emprendedores son personas curiosas y optimistas. Si aceptás este modo de vida, también asumís el reto de crecer y formarte constantemente, por lo que además de trabajar muy duro las 24 hs del día, también vas a estudiar gran parte del tiempo.
- Tenacidad: La perseverancia es el ABC para emprender. Muy pocas actividades resultan eficaces de entrada, y siempre existe un margen de superación. Por ello, las personas emprendedoras nunca renuncian.
- Autonomía y valentía: Los emprendedores no sienten temor al fracaso. Estas personalidades son altamente valientes e independientes a la hora de encabezar los retos.
¿Qué trámites tengo que hacer para emprender en Argentina?
Un buen proyecto y la determinación para llevarlo adelante son dos condiciones importantes para dar el primer paso, pero una vez que decidís hacerlo, ¿cómo se sigue?
Eso dependerá de múltiples factores, entre ellos, del tipo de negocio y la industria en la que funcionará tu proyecto. Pero para que no nos vayamos por las ramas aquí, vamos contarte cuáles son los trámites elementales para emprender:
En Argentina, quienes quieren emprender tienen que tener un Código Único de Identificación Tributaria, que todos conocemos como CUIT con el cual podrás acceder a la AFIP que es la Administración Federal de Ingresos Públicos, la entidad que identifica a los trabajadores autónomos, comercios y compañías.
Si no tenés un CUIT, la forma de tramitarlo es super sencilla, gratuita y puede realizarse de forma virtual en la página oficial de la AFIP.
Otro paso fundamental y que muchos emprendedores no lo consideran sino hasta que visualizan los riesgos por no hacerlo es el registro de marca.
Este registro se hace en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INPI) para conseguir el derecho reservado sobre la misma. Es importante que los emprendimientos tengan una marca, simplemente porque las personas asocian la idea o proyecto con un nombre, pero además porque esta inscripción le otorga un marco legal necesario para las futuras operaciones comerciales.
Esto es tan importante que te lo contamos en detalle:
¿Es necesario registrar la marca si buscás emprender en Argentina?
Sí. Obtener el registro marcario sirve para individualizar productos y servicios, identificarse en el mercado y evolucionar. Sólo por medio del registro de tu marca ante el INPI, te asegurás que cualquier otra persona o empresa utilice tu denominación comercial sin autorización.
Una vez que la marca está registrada, contará con un amparo de 10 años. Su renovación también es muy simple.
Eso sí, si el emprendimiento es una invención, la manera de preservarlo es por medio de una patente y su vigencia, en ese caso, será de 20 años.
A este punto, cuando hablamos de marca, registro y patentes, es cuando los proyectos ya se consolidan como emprendimientos. ¡Es muy emocionante!
Sin embargo, sabemos muy bien que esa emoción tiene momentos buenos y malos porque los emprendedores no siempre cuentan con un capital para empezar o para hacer frente a las inversiones que requieren a medida que avanzan.
Seguí leyendo, porque ahora hablamos de algo muy importante acerca de la administración de los emprendimientos: la financiación.
¿Cómo financiar con créditos tu emprendimiento?
Las buenas ideas abundan, pero el dinero para llevarlas adelante no. ¡No te ofusques! Todos los emprendimientos requieren de una inversión y la mayoría arrancan con la ayuda de un crédito que les permita financiar esa propuesta.
Pero si esta es la primera vez que vas a tomar un compromiso con un capital, te explicamos qué es un crédito para emprendedores y por qué es una buena opción para darle forma a tus ideas:
Este tipo de créditos son préstamos diagramados para ayudar a los nuevos empresarios a lograr el impulso económico que requiere una pyme o un proyecto comercial en sus inicios, y se utiliza, por lo general, para invertir en tecnologías y equipamientos, contratar empleados u optimizar el espacio físico en donde trabajan.
Comúnmente, estos préstamos equivalen a montos bajos que tenés que reembolsar a mediano o largo plazo. La mayoría no requiere aval y ofrece facilidades de pago elástica con tasas preferenciales, la posibilidad de trasladar cuotas o empezar a abonar las primeras unos meses después de obtener el crédito, cuando tu emprendimiento ya funciona.
Beneficios de un crédito para emprendedores
Aunque no te guste contraer deudas, pedir un crédito de este tipo no es un problema, sino una solución. Mirá a continuación todos los beneficios que obtenés por medio de un crédito:
- Autonomía monetaria: Un crédito te permite dividir tu patrimonio personal del de tu compañía; en consecuencia, evitás llegar al límite de tu crédito personal, vaciar todos tus ahorros o recargar tu tarjeta de crédito con gastos de tu empresa.
- Impulso inicial: Sin una inyección de capital, muchas propuestas no verían la luz. Por eso, con un préstamo te asegurás el dinero que necesitás para arrancar: desde insumos básicos, maquinaria, un coche para despachar, notebooks para tus operarios, campañas de marketing para visibilizar tus servicios, entre otras cosas.
- Simple y veloz: En la actualidad, solicitar un crédito de modo digital es muy sencillo y rápido. Entre 24 a 72 horas, recibís un mensaje de aceptación o rechazo.
- Flexibilidad: Podés articular los pagos de forma tal, que sean inferiores de entrada, y cuando tu empresa crezca, aumenten. Por otro lado, también se pueden reestructurar en base al cumplimiento de los pagos, de manera de que cualquier imprevisto que surja no genere presiones con las deudas contraídas.
- Accesibilidad: Podés solicitar un crédito cuando y donde quieras, sin depender de muchos requisitos. Podés disponer la plata para lo que consideres necesario, y el banco no va a restringir ningún negocio, mientras sea legal. Con un crédito te olvidás de rellenar formularios, hacer largas colas y presenciar la incertidumbre de los concursos de emprendimientos.
Los emprendimientos y quienes lo llevan adelante, suelen experimentar muchos desafíos en donde el estado de ánimo, la experiencia en el rubro y la inteligencia en la toma de decisiones son factores fundamentales para su funcionamiento.
Ahora contanos vos, ¿ya diste el primer paso? ¿Qué te detiene? ¡Animate! Tus ideas pueden convertirse en negocios con mucho potencial.